Sarcoma

Introducción

Los sarcomas suponen el 1% de todos los casos de cáncer

En iTAcC consideramos que el diagnóstico de sarcomas y su subclasificación requiere de un equipo médico multidisciplinar

En iTAcC recomendamos la caracterización de estos tumores mediante determinaciones moleculares compleja con una alta exigencia de interpretación

Los sarcomas son tumores que parten de los tejidos que soportan el peso de los órganos internos de nuestro cuerpo. Dado que estos tejidos son muy variados, la clasificación de los distintitos tipos de sarcomas es amplísima y con muy diversas evoluciones clínicas que también nos ayudan a clasificarlas. A grandes rasgos podemos subdividir esta patología en dos grandes grupos: sarcomas de partes blandas y sarcomas óseos.

Suponen el 1% de todos los casos de cáncer. Se diagnostican fundamentalmente entre edades de 10 y 60 años en función del tipo de sarcoma. Los sarcomas óseaos se presentan en la infancia como osteosarcomas y en adultos como condrosarcomas. Los sarcomas de partes blandas se presentan con mayor frecuencia en las áreas del cuello, en la infancia y en extremidades en adultos.

Factores de riesgo

La etiología de esta patología es desconocida; sin embargo algunos de ellos se asocian a determinadas situaciones clínicas: en mujeres con linfedema tras un cáncer de mama, exposición a radiación, enfermedad de Paget, infección por citomegalovirus o por virus de inmunodeficiencia humana, o en determinados síndromes familiares genéticos como son el Sindrome de Li-Fraumeni, neurofibromatosis o retinoblastoma familiar.

Diagnóstico

En iTAcC consideramos que el diagnóstico de esta patología y su subclasificación requiere de un equipo médico multidisciplinar bien articulado y un servicio de anatomía patológica con capacidad para realizar determinaciones moleculares compleja con una alta exigencia de interpretación. Sin embargo esta clasificación no supone grandes diferencias en el manejo y muchas veces tratamiento de estas enfermedades. Solo en situaciones muy concretas, el tratamiento variará de manera amplia en función del subtipo de sarcoma respecto a otros, como por ejemplo los sarcomas del estroma gastrointestinal (GIST), sarcomas de Ewing o los sarcomas de Kaposi.

El diagnóstico se basará en las premisas básicas con la exploración de signos y síntomas en la anamnesis con el médico, que establecerá la sospecha clínica y guiará el protocolo diagnóstico que en iTAcC consta de:

  • Analítica completa con hemograma y bioquímica que incluya función renal, fosfatasa alcalina, GGT y niveles de LDH.
  • Radiografía simple: es la primera prueba complementaria que debe realizarse. Aporta información diagnóstica en función de los hallazgos radiológicos, y dará la indicación para el siguiente paso diagnóstico.
  • Tomografía computerizada (TAC): es útil para evaluar tumores retroperitoneales o de la región de cabeza y cuello. También debe realizarse para descartar metástasis pulmonares en pacientes con un sarcoma ya diagnosticado.
  • Resonancia magnética: que aporta información acerca de la relación neurovascular y esquelética con el tumor para una posible resección quirúrgica.

En algún caso concreto puede ser necesario realizar otras pruebas a nuestro alcance como:

  • Arteriografía: puede ser útil en algunos casos para planificar cualquier intervención.
  • Gammagrafía ósea: en pacientes con osteosarcomas donde se sospeche diseminación ósea a otros niveles.
  • PET/TAC: puede ser útil y necesario en determinadas situaciones clínicas que serán definidas por equipo mustidisciplinar que está valorando el caso.

Tratamiento

Realizado el diagnóstico el tratamiento exige la participación de un equipo multidisciplinario de cirujanos ortopédicos, cirujanos generales, cirujanos torácicos, oncólogos médicos y oncólogos radioterápicos.

La cirugía es el pilar fundamental del tratamiento, es preciso contar con un equipo de cirujanos expertos y con experiencia en la resección oncológica de esta patología. Debe ser una cirugía adecuada con márgenes limpios aunque para ello se requiera amputación de miembro (situación que solo es necesario en un 20% de casos), pues la resección solo incluyendo la pseudo-cápsula que rodea estos tumores supone un riesgo de hasta el 80% de recidiva local.

Puede ser necesaria la disección loco-regional del ganglio centinela al que drena el área donde asienta el tumor. Incluso en determinadas situaciones se ofrecerá la resección de las metástasis pulmonares, si éstas son accesibles y pequeñas.

La radioterapia es necesaria en tumores con bordes afectos para reducir el riesgo de recaída local en la cicatriz tumoral, y tiene una alta consideración cuando se requiere una amputación de miembro o en pacientes con sarcomas de kaposi que no toleren los tratamientos tópicos dermatológicos.

La quimioterapia y las terapias biológicas ocupan un papel determinado para situaciones especiales como sarcomas de extremidades, sarcomas con metástasis en otros órganos al diagnóstico, sarcomas de células pequeñas con alta capacidad de proliferación o GIST.

Seguimiento

En iTAcC se dispone de los medios para efectuar el seguimiento y control de la evolución de los pacientes que han padecido un sarcoma con el fin de descartar la posibilidad de aparición de una recidiva de la enfermedad.

El seguimiento, como toda actividad oncológica en iTAcC, se hace de manera personalizada y con la cooperación, al ser una institución abierta, de los médicos que han intervenido en el diagnóstico y tratamiento de cada caso.