Cáncer de mama: 5 señales de alarma

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Una de cada 8 mujeres desarrollará un cáncer de mama a lo largo de su vida. Todos los años se diagnostican en nuestro país 22.000 nuevos casos de cáncer de mama, un tumor que, diagnosticado a tiempo puede llegar a tener curación en el 98% de los casos. Por este motivo, la detección precoz es clave: participar en los programas de cribado y saber identificar las señales que nos pueden poner sobre la pista de un posible tumor en el seno pueden marcar la diferencia entre un mal pronóstico y la supervivencia.

Un cáncer de mama incipiente puede dar señales, pero también puede no darlas. Y, a veces, estas señales corresponden a una patología benigna. Aún así, es muy importante que, ante la duda, consulte con su especialista.

¿Qué señales deben ponerle sobre la pista de un posible tumor en el pecho?

En la forma del pecho:

  • Cualquier cambio en la forma o en el tamaño de la mama.
  • Un bulto palpable en el pecho o en la axila, irregular o no. El bulto, a veces se palpa como un nudo duro o bien como un engrosamiento.

En el pezón:

  • Secreciones repentinas en el pezón, que pueden ser sanguinolientas o lechosas
  • Cambios físicos, como retracción o una herida persistente

En la piel:

  • Piel rugosa en el pecho, parecida a la piel de naranja, inflamada, enrojecida y con más temperatura local.
  • Un pliegue que antes no estaba, una hendidura o una irritación persistente
  • Descamación

Dolor en el pecho. Puede no ser un síntoma de un cáncer de pecho, pero siempre debe comunicarse al médico.

Menor movilidad en uno de los pechos al levantar los dos brazos a la vez ante un espejo.

 

Otros síntomas como cansancio o dolor localizado en un hueso, pueden aparecer en las fases más avanzadas de la enfermedad.

Lo normal es que estas señales apunten en otra dirección distinta de un tumor, pero es importante descartarlo y cuanto antes lo hagamos, mejor, por lo que ante una sospecha no debe dejar de acudir a su ginecólogo.

Además es importante que la mujer tenga en cuenta sus propios factores de riesgo. En general, los factores de riesgo asociados a un cáncer de mama son:

  • La edad: a mayor edad, mayor riesgo: aunque un 10% de los tumores se diagnostican en mujeres menores de 40 años, la máxima incidencia está por encima de los 50.
  • Un cáncer de mama anterior: Las mujeres que han tenido un cáncer de mama invasivo tienen más riesgo de padecer un cáncer de mama en el otro pecho. Las mujeres que han tenido un carcinoma ductal in situ o carcinoma lobular in situ.
  • Antecedentes de enfermedades proliferativas benignas de mama
  • Ser portadora de mutación en los genes BRCA1 y BRCA2
  • Antecedentes familiares, especialmente la madre, hermana o hija
  • Una primera regla temprana o una menopausia tardía
  • El uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia
  • No haber tenido hijos o haber tenido el primero después de los 30 años
  • Una alta densidad mamaria (este punto se lo indicará su especialista con una mamografía)
  • Alta exposición a radiaciones ionizantes
  • Hábitos de vida poco saludables, como en otros tumores, especialmente el sobrepeso y el consumo de alcohol.

Ante un diagnóstico positivo de cáncer, hoy en día contamos con un amplio arsenal de opciones terapéuticas que nos permiten diseñar el tratamiento a medida de cada paciente –lo que llamamos Oncología Personalizada– para alcanzar las mayores probabilidades de éxito.

Dres. Pedro Aramburo y Rodrigo García-Alejo
Instituto de Técnicas Avanzadas contra el Cáncer
Madrid