Adenoma de hipófisis

Introducción

La hipófisis es una pequeña glándula endocrina ubicada en el cráneo, dentro de una estructura ósea llamada silla turca por debajo del quiasma óptico y el hipotálamo, Se encuentra conectada con este último mediante el tallo hipotálamo-hipofisario. En las inmediaciones de la hipófisis hay estructuras muy importantes como los nervios ópticos, el seno cavernoso, arterias carótidas y algunos nervios craneales.

La hipófisis se divide en dos porciones:

  • Anterior (adenohipófisis)
  • Posterior (neurohipófisis).


La hipófisis produce algunas hormonas (ACTH, TSH, GH, PRL, LH y FSH) que controlan la secreción de las glándulas endocrinas del resto del organismo y tiene un papel muy importante en la regulación de algunas funciones vitales, como:

  • El crecimiento.
  • El desarrollo neuropsicológico.
  • El desarrollo y comportamiento sexual.
  • Funciones relacionadas con la reproducción, embarazo y lactancia.
  • El metabolismo.
  • Balance energético del organismo.
  • Regulación de la temperatura del cuerpo.
  • Respuesta ante las situaciones de estrés
  • Regulación del agua y el equilibrio iónico.

Un adenoma de hipófisis es una tumoración benigna de la parte anterior de la hipófisis (adenohipófisis). Estos adenomas se pueden clasificar:

  • Desde el punto de vista funcional:
    • No secretores (no producen hormonas)
    • Secretores (producen hormonas y causan síndromes de hipersecreción hormonal).
  • Desde el punto de vista del tamaño, también es posible clasificarlos en:
    • Microadenomas (menores de 1 cm de diámetro)
    • Macroadenomas (mayores de 1 cm de diámetro).

El adenoma de hipófisis debe distinguirse de otros tipos de tumores que asientan en la misma región anatómica como los meningiomas o los craneofaringiomas.

Los adenomas de la hipófisis suponen aproximadamente el 10 % de todos los tumores primarios intracraneales, con una prevalencia de alrededor de 70-100 casos por cada 100.000 habitantes.

Diagnóstico

tumor-cerebral

Los síntomas están relacionados, en los adenomas productores, con la hormona que produzcan y pueden presentar desde cambios del ciclo menstrual, disminución del deseo sexual, cambios de tensión arterial, alteraciones de los niveles de iones, secreción láctea, crecimiento óseo, etc.

Otras veces los síntomas vienen dados por el crecimiento del tumor que afecta a los órganos próximos presentando el paciente dolores de cabeza, trastornos visuales, etc.

En iTAcC, al ser un centro multidisciplinario abierto y activo, ante la sospecha de un adenoma de hipófisis el paciente es valorado por endocrinólogos, oftalmólogos, neurorradiólogos, neurocirujanos y radioterapeutas con el fin de completar el protocolo diagnóstico de manera precisa y pautar el tratamiento más indicado en cada caso según los niveles de evidencia científica.

En el protocolo diagnóstico además de la historia clínica se llevan a cabo determinaciones hormonales con el fin de detectar la funcionalidad alterada y a veces es necesario completar el estudio hormonal con pruebas funcionales dinámicas.

El estudio del campo visual por parte de un oftalmólogo es de gran importancia porque si la lesión comprime al quiasma óptico se pueden producir defectos en el campo visual. Si un macroadenoma produce afectación del seno cavernoso se pueden alterar los nervios que regulan los movimientos de los ojos y se puede presentar visión doble (diplopia), en esta situación el oftalmólogo realiza el llamado test de Lancaster para valorar qué músculo motor ocular está afectado.

La prueba diagnóstica más importante para valorar un adenoma de hipófisis es la resonancia magnética (RM) con y sin gadolinio, ya que permite la identificación y caracterización de las lesiones hipofisarias aunque sean pequeñas. Los neuroradiólogos de iTAcC tienen gran experiencia en el diagnóstico de esta patología.

Tratamiento

  • Adenomas productores de prolactina, de hormona del crecimiento (GH) y de hormona estimulante del tiroides (TSH): En este caso deben ser valorados por el equipo de endocrinología y pautar tratamiento médico como primera opción.
  • Macroadenomas no funcionantes que producen defectos del campo visual y los micro o macroadenomas productores de GH, ACTH y TSH: En estos casos, el tratamiento recomendado desde iTAcC es la valoración por parte de los neurocirujanos para una intervención quirúrgica. La cirugía se realiza con sistemas de neuronavegación 3D de última generación.


La radiocirugía o la radioterapia estereotáxica fraccionada (SBRT) es la indicación terapéutica de los adenomas de hipófisis cuando el tratamiento médico o quirúrgico no ha podido controlar la enfermedad. Con la radiocirugía y la SBRT se actúa sobre los adenomas que producen un exceso de hormonas con el fin de controlar los problemas clínicos (acromegalia, síndrome de Nelson) o sobre los macroadenomas para evitar que en su crecimiento afecte estructuras vecinas como se ha descrito antes.

El sistema de radiocirugía y SBRT que dispone iTAcC (Truebeam-STX) permite realizar los tratamientos protegiendo la vía óptica. Desde la planificación que se realiza con una resonancia magnética de alta resolución que además de determinar con exactitud la ubicación del adenoma nos permite definir el quiasma y los nervios ópticos consiguiendo una enorme precisión que se traduce en protección y seguridad de la vía óptica.

Seguimiento

Tras finalizar su tratamiento el equipo de iTAcC establecerá unas revisiones periódicas que incluirán diferentes pruebas que variarán a lo largo del tiempo, para hacer un control de la evolución de la enfermedad.

iTAcC dispone de los medios para efectuar el seguimiento y control de la evolución de los pacientes que han padecido un adenoma de hipófisis. El seguimiento, como toda actividad terapéutica en iTAcC, se hace de manera personalizada y con la cooperación, al ser una institución abierta, de los médicos que han intervenido en el diagnóstico y tratamiento de cada caso.