Metástasis hepáticas

Introducción

El hígado es uno de los órganos más frecuentemente afectados por metástasis procedentes de tumores malignos localizados en otras partes del cuerpo

La radioterapia estereotáxica (SBRT) es una técnica novedosa, ambulatoria, no dolorosa, no invasiva y que permite la rápida incorporación del enfermo a su vida habitual

El hígado es uno de los órganos más frecuentemente afectados por metástasis procedentes de tumores malignos localizados en otras partes del cuerpo, principalmente en la mama, el pulmón y el colon.

En el caso del cáncer colorrectal, en un elevado número de pacientes el hígado es el único órgano afectado por la enfermedad metastásica. En estos casos puede estar indicada la realización de tratamientos locales agresivos para eliminar dichas lesiones.

Aproximadamente el 20% de los pacientes diagnosticados de cáncer colorrectal presentan metástasis hepáticas en el momento del diagnóstico, aunque en la mayoría de los casos, hasta un 50 %, suelen aparecer tras la realización de los tratamientos sobre el tumor primario. Estos porcentajes están en relación directa con las características del tumor y su estadio en el momento del diagnóstico, pudiendo afirmar que cuanto más precoz sea la detección del tumor primario, menor es la probabilidad de desarrollar metástasis hepáticas.

Síntomas

Las lesiones metastásicas en el hígado pueden presentarse de forma asintomática, con lo que habitualmente son detectadas en revisiones periódicas o en el estudio de extensión de un tumor primario.

En otras ocasiones presentan signos y síntomas como dolor en el lado derecho del abdomen o coloración amarillenta de la piel por obstrucción de las vías biliares.

Diagnóstico

El diagnóstico se hace generalmente mediante estudios de imagen y análisis de sangre (marcadores tumorales como el CEA y CA 19-9). Por esta razón, se debe realizar un estricto protocolo de seguimiento tras finalizar el tratamiento de un tumor primario, con la finalidad de detectar precozmente una posible afectación hepática.

Las pruebas de imagen más específicas para el diagnóstico de lesiones metastásica en el hígado son las siguientes:

  • Ecografía abdominal: El médico especialista realiza un examen ecográfico del abdomen completo usando una sonda de ultrasonido mediante la cual se obtienen imágenes del hígado y de los órganos adyacentes. Es una prueba indolora, segura, efectiva y rápida.
  • Tomografía axial computarizada (TAC): Las imágenes se obtienen tras la administración de un contraste radiopaco que permite identificar la presencia de metástasis en el hígado.
  • Tomografía con emisión de positrones (PET con FDG): Mediante esta prueba podemos observar el grado de actividad metabólica de las lesiones metástasicas.
  • Resonancia magnética (RM): Es la técnica de imagen que ha demostrado mayor precisión en la detección de metástasis hepáticas y mejor capacidad para diferenciarlas de otras lesiones inespecíficas. Se realiza en casos seleccionados, después de la TAC o alternativamente a la misma, para una definición más precisa del número, tamaño, ubicación y naturaleza de las lesiones, lo cual puede afectar a la toma de decisiones terapéuticas.

Cirugía

Las indicaciones quirúrgicas para la extirpación de las metástasis hepáticas dependen en gran medida del número, localización y extensión de las mismas, así como de la ausencia de enfermedad en otras partes del cuerpo.

La cirugía de las metástasis hepáticas se puede realiza guiada por ecografía, de esta forma el cirujano es capaz de identificar con precisión la localización de la lesión, lo que facilita la extirpación total de las mismas conservando, a su vez, la mayor cantidad posible de tejido hepático sano.

Radioterapia

hepatica

En pacientes seleccionados se puede realizar el tratamiento selectivo de las lesiones hepáticas mediante la administración de radioterapia estereotáxica (SBRT), una técnica que permite administrar altas dosis de radiación a las lesiones en pocas sesiones de tratamiento.

En iTAcC disponemos de la tecnología más avanzada y precisa para realizar tratamientos con este tipo de radioterapia. Con el sistema TrueBeam STX © podemos llevar a cabo técnicas de radioterapia estereotáxica corporal (SBRT) guiada por imagen (IGRT), el cual, a su vez, es capaz de detectar los movimientos respiratorios del paciente, lo que nos permite administrar el tratamiento prescrito con una exactitud submilimétrica conservando el mayor porcentaje posible de tejido hepático sano.

Quimioterapia

La quimioterapia neoadyuvante se administra previamente a la extirpación local de las metástasis, con el objetivo de reducir su tamaño y número.

La quimioterapia adyuvante se administra posteriormente a la cirugía, con el fin de reducir el riesgo de recurrencia de la enfermedad.

En los casos en los que no es posible llevar a cabo la cirugía radical, la quimioterapia se administra para aumentar las probabilidades de control de la enfermedad. En muchas ocasiones este tratamiento se completa con fármacos biológicos que pueden permitir aumentar la respuesta tumoral.

Terapia intraarterial (Quimioembolización)

Esta técnica se utiliza fundamentalmente en pacientes que no pueden ser sometidos a otros tratamientos. Consiste en la identificación de los vasos que irrigan el tumor, a través de los cuales se inyecta un agente quimioterápico y posteriormente se obstruye el flujo sanguíneo para aumentar el efecto antitumoral.

Ante la presencia de metástasis de determinados tipos de tumores (como neuroendocrino) el procedimiento de embolización puede constituir una opción terapéutica particularmente importante.

Radiofrecuencia

Consiste en la ablación de las lesiones a través de la aplicación de calor, la cual se consigue mediante el aumento de temperatura generado por el paso de corriente. Se puede realizar por vía laparoscópica, cirugía abierta o por vía percutánea mediante la inyección de vectores guiada por ecografía a través de la pared abdominal. El procedimiento se lleva a cabo bajo sedación anestésica y con control ecográfico en quirófano.

Investigación

En iTAcC tenemos un gran interés por la investigación, dentro de exhaustivos protocolos clínicos, que permita encontrar nuevas terapias y mejorar las actuales, con el fin de aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes diagnosticados de metástasis hepáticas.

Seguimiento

Después del tratamiento, el equipo multidisciplinario establece un plan de control personalizado de acuerdo a las necesidades de cada paciente y la biología de la enfermedad, para descartar o detectar precozmente una posible recidiva, efectuando un seguimiento basado en un control exhaustivo del tumor mediante pruebas de imagen y análisis de la función hepática.

El seguimiento, como toda actividad oncológica en iTAcC, se hace de manera personalizada y con la cooperación, al ser una institución abierta, de los médicos que han intervenido en el diagnóstico y tratamiento de cada caso.