Cáncer de estómago

Introducción

El estómago es la primera porción del aparato digestivo en el abdomen y está situado entre el esófago y el intestino delgado. Su tamaño varía en función de la cantidad de sustancias que contenga y su función principal es iniciar la digestión de los alimentos para degradarlos hasta formar una “papilla” que posteriormente pasa al intestino delgado.

Los tumores de estómago suelen originarse a partir de las células que forman la mucosa gástrica, que es la parte más interna de la pared del estómago, recibiendo en este caso el nombre de adenocarcinomas. Otros tipos de tumores de estómago menos frecuentes son los originados en las capas más profundas de la pared gástrica (GIST,sarcomas), los que surgen a partir del tejido linfático (linfomas) y los que proceden de las células que producen hormonas (tumores carcinoides).

El adenocarcinoma es cada vez más frecuente. En sus etapas iniciales, el tumor primario puede invadir los ganglios linfáticos regionales y a medida que la enfermedad va progresando se puede observar infiltración de órganos cercanos como páncreas, colon, bazo o hígado. En fases avanzadas las células pueden viajar a través de la sangre y formar metástasis en órganos distantes como el pulmón. Otra forma de progresión característica del cáncer de estómago es la afectación de la pared peritoneal, que supone uno de los criterios más importantes de inoperabilidad.

El cáncer gástrico tiene una distribución geográfica: la incidencia es mayor en los países asiáticos (Japón, China, Corea) y en general baja en los países occidentales (EE.UU., Europa).

En iTAcC contamos con un equipo médico altamente especializado en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de estómago. Todas las decisiones terapéuticas se llevan a cabo de forma multidisciplinar, con participación de especialistas en aparato digestivo (endoscopistas), cirujanos generales, radiólogos, patólogos, oncólogos radioterápicos y oncólogos médicos. A su vez, en iTAcC participan especialistas en nutrición y fisioterapeutas que suponen un gran apoyo al paciente durante y después del tratamiento. Todo esto proporciona las mejores garantías en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo para el desarrollo de cáncer gástrico son:

  • Dieta rica en alimentos salados y ahumados.
  • Ingesta insuficiente de frutas y verduras.
  • Inflamación crónica del estómago debida a infección por Helicobacter pylori (Hp).
  • Anemia perniciosa.
  • Antecedentes familiares de cáncer de estómago.
  • Abuso de alcohol y tabaco.
  • Pólipos gástricos.
  • Resección gástrica previa por úlcera gástrica.

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Prevención

Una buena prevención del cáncer gástrico se basa en:

  • El control de la alimentación, evitando las grasas y los alimentos ahumados
  • Aumentar la ingesta de alimentos que forman la llamada dieta mediterránea, como por ejemplo frutas, verduras, hortalizas, etc.
  • Dejar de fumar
  • Erradicar el  Helicobacter Pylori-
  • Seguir un control endoscópico periódico en las formas familiares de la enfermedad y ante la presencia de pólipos gástricos en pacientes sometidos a resección de úlcera gástrica.

Síntomas

Los síntomas del cáncer varían en función de la zona del estómago donde se localice la lesión:

  • En los tumores precoces la clínica suele ser inespecífica y leve: indigestión, aerofagia y sensación de plenitud con ingestas ligeras.
  • En formas más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer otros signos y síntomas como náuseas, dolor abdominal, vómitos, hemorragia, pérdida de peso y fatiga.

Diagnóstico

Las pruebas más importantes para el diagnóstico de cáncer de estómago son:

  • Esófago-gastro-duodenoscopia (EGD): mediante la introducción de un endoscopio flexible (un tubo delgado que se inserta a través de la boca) se realiza la exploración visual directa de la primera parte del tubo digestivo, lo que permite tomar muestras de tejido (biopsia) para ser analizadas. Es el procedimiento diagnóstico más importante.
  • Examen histológico: define el subtipo de cáncer en las muestras de tejido y permite realizar análisis moleculares que resultan de suma importancia para tomar decisiones terapéuticas.
  • Radiología del tracto digestivo: es un método de uso secundario, ya que no resulta muy útil en la identificación de lesiones pequeñas.

Diagnóstico de extensión

Para el diagnóstico de extensión de la enfermedad, es decir, el nivel de afectación de la pared del estómago así como de los ganglios regionales, se utilizan diversas pruebas de imagen, entre las que destacan:

  • Ecografía endoscópica: el médico introduce a través de la cavidad oral un endoscopio flexible cuyo cabezal emite ultrasonidos que permiten llevar a cabo un examen de la lesión gástrica “en contacto directo” con ella, con lo que se puede determinar la profundidad de la invasión tumoral en la pared gástrica y evaluar el estado de los ganglios linfáticos adyacentes al estómago.
  • TAC: suele ser el primer paso en la estadificación del cáncer de estómago. Es una técnica de diagnóstico que utiliza rayos X para obtener imágenes de gran nitidez, en las que se puede estudiar de forma precisa toda la cavidad torácica y abdominal. En muchos casos se inyecta un contraste radiopaco que permite visualizar mejor las lesiones y los posibles ganglios afectados.
  • Resonancia Magnética: esta técnica utiliza campos y ondas electromágnéticas para la obtención de imágenes. La prueba se utiliza en casos seleccionados ante la presencia de incertidumbre con otras pruebas diagnósticas.
  • PET: es una prueba que requiere el uso de una pequeña cantidad de glucosa radiactiva para detectar células tumorales en crecimiento en cualquier parte del cuerpo.

Tratamiento

El equipo médico de iTAcC mantiene contacto directo con todos los especialistas, anteriormente mencionados, que están implicados en tomar la mejor decisión terapéutica para el paciente diagnosticado de cáncer de estómago.

En iTAcC tenemos como objetivo fundamental la realización de un tratamiento individualizado para obtener el mayor porcentaje de éxito en cada paciente.

Endoscopia

En las formas precoces de la enfermedad, donde el tumor está limitado a las capas más internas de la pared gástrica (mucosa y submucosa) y no se identifican ganglios afectos, la experiencia japonesa (donde estos casos son muy frecuentes) ha demostrado que la eliminación de dichas lesiones mediante terapias endoscópicas es segura y curativa.

Cirugía

La técnica quirúrgica en carcinomas invasivos varía en función de la extensión y localización del tumor, pudiendo realizarse la eliminación de 2/3 del estómago (gastrectomía parcial) o de todo el cuerpo (gastrectomía total).

Parte integral del tratamiento quirúrgico es la extirpación de los ganglios linfáticos regionales, los cuales pueden estar afectados en un elevado porcentaje de casos, incluso en formas iniciales.

Los tejidos extirpados son examinados por el patólogo, el cual realiza un examen histológico que permite evaluar con precisión la extensión del tumor en el órgano y en los ganglios linfáticos regionales, además de su agresividad biológica.

En casos seleccionados la cirugía se puede realizar mediante un abordaje laparoscópico, el cual permite al cirujano llevar a cabo los mismos procedimientos quirúrgicos a través de pequeñas cánulas introducidas en el abdomen mediante incisiones mínimas. En pacientes seleccionados, este método obtiene los mismos resultados en comparación con las técnicas tradicionales, proporcionando al paciente una recuperación más rápida y una notable reducción de las complicaciones, y a día de hoy se ha convertido en un estándar en los países de Oriente (Japón, Corea y China), donde la enfermedad en estadio temprano es mucho más frecuente que en Europa.

Radioterapia

La radioterapia se administra fundamentalmente ante la presencia de restos tumorales después de la cirugía.

En algunos casos se utiliza como un tratamiento preventivo después de la cirugía cuando la anatomía patológica identifica factores de riesgo para la reaparición del tumor, al igual que la quimioterapia. Dependiendo del estadio clínico y patológico del tumor, definido en función del tamaño de la lesión y la afectación de los ganglios linfáticos regionales, los médicos de iTAcC pueden recomendar la administración de radioterapia en combinación con quimioterapia.

En iTAcC disponemos de la tecnología más avanzada y precisa para realizar tratamientos con radioterapia. Con el sistema TrueBeam STx © podemos administrar radioterapia con técnicas basadas en la arcoterapia con modulación de la intensidad (VMAT) guiada por imagen (IGRT), lo que permite dar altas dosis de radiación al tumor con una precisión submilimétrica. A su vez, dicho sistema es capaz de detectar los movimientos respiratorios del paciente, lo que permite tratar el tumor disminuyendo al máximo los efectos secundarios en los órganos y tejidos periféricos, como el hígado, el páncreas, el bazo, los riñones y el intestino. Es un tratamiento ambulatorio, no invasivo, no causa ningún dolor y se administra en pocas sesiones.

Quimioterapia

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En tumores localmente avanzados que no pueden ser extirpados por completo, la quimioterapia previa a la cirugía (neoadyuvante) puede reducir el tamaño del tumor y de esta forma aumentar las posibilidades de extirpación completa. En ocasiones puede administrarse conjuntamente con radioterapia.

A su vez, la quimioterapia se utiliza como un tratamiento preventivo después de la cirugía cuando el examen histológico identifica factores de riesgo para la reaparición del tumor.

La quimioterapia es el tratamiento de base en aquellos tumores que presentan metástasis a distancia.

Cuidados paliativos

  • Colocación de endoprótesis: cuando el cáncer es inoperable y provoca obstrucción del estómago o el duodeno se puede insertar una prótesis (stent), lo que permite mejorar el tránsito de los alimentos. Dicho procedimiento se lleva a cabo mediante endoscopia y su objetivo fundamental es obtener una mejora significativa de los síntomas.
  • Cirugía: en el caso de las estenosis (estrechamientos) que no pueden ser tratadas por vía endoscópica o ante la presencia de sangrado importante del tumor, se puede proponer (de forma individualizada y siempre después de una evaluación multidisciplinar) la realización de una cirugía paliativa que consiste en la eliminación de parte del estómago con la implantación de una conexión entre el estómago restante y el intestino delgado (bypass gastro-yeyunal).

Investigación

En iTAcC tenemos un gran interés por la investigación, dentro de exhaustivos protocolos clínicos, que permita encontrar nuevas terapias y mejorar las actuales, con el fin de aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes diagnosticados de cáncer de estómago.

Seguimiento

Tras el tratamiento es necesario comenzar el protocolo de seguimiento basado en un control exhaustivo de la evolución mediante pruebas de imagen específicas.

El seguimiento, como toda actividad oncológica en iTAcC, se hace de manera personalizada y con la cooperación, al ser una institución abierta, de los médicos que han intervenido en el diagnóstico y tratamiento de cada caso.