Factores de riesgo para desarrollar un melanoma

Melanoma

Dos terceras partes de los melanomas –un tipo de cáncer de piel que se origina en las células que producen el pigmento melanina— se producen por la exposición al sol, por lo que una de las principales recomendaciones para prevenirlo es protegerse de los rayos solares. Por lo tanto, las personas que suelen estar de manera intensa y frecuente bajo los rayos UV, junto a aquellas con antecedentes familiares de melanoma, quienes ya lo hayan padecido anteriormente y las que tengan problemas inmunitarios, están en mayor riesgo de desarrollar esta clase de tumores y deben estar alerta, es decir, evaluarse periódicamente la piel.

 

 

En estos casos, se recomienda realizar exámenes de la piel una vez al año por parte de un especialista y vigilarse los lunares y manchas a lo largo del año y no debemos olvidar que el melanoma puede desarrollarse también en zonas no expuestas a la radiación solar y en uno o más lunares al mismo tiempo, por lo que se deben evaluar todas las zonas del cuerpo.

¿Cómo hacer una autoexploración de los lunares? 

  • En una habitación bien iluminada
  • Frente a un espejo de cuerpo entero o con uno de mano para las zonas de difícil visibilidad
  • Hay que conocer bien cómo son y dónde están los lunares, las pecas y las manchas que se tiene por todo el cuerpo para detectar posibles cambios o nuevas apariciones
  • Analizar todas las partes del cuerpo, incluidas las palmas de las manos, las plantas de los pies, las orejas, las uñas y el cuero cabelludo

¿Cuándo debemos ir al médico? 

Siempre que detectemos:

  • Lunares nuevos
  • Cambios en la forma (asimétricos o con bordes irregulares), el color (no uniforme, con sombras o muy oscuro) o el tamaño (más de 6 milímetros) de los lunares existentes
  • Una mancha con aspecto diferente al resto
  • Enrojecimiento o inflamación más allá del borde del lunar (nevus) o la peca
  • Dolor o comezón en la zona del lunar
  • Escamación, protuberancia o exudación

Es recomendable también la realización de un Mapeo Corporal Digital, sobre todo en el caso de personas con mayor riesgo de melanoma. Se trata de una prueba en la que se toman fotografías digitalizadas de amplias áreas de la piel para detectar cambios en lunares, pecas o manchas y evaluar automáticamente las lesiones cutáneas. En caso de descubrir alteraciones, se puede recurrir a su extirpación para un análisis de la anomalía.

¿Cómo prevenir el melanoma?

Aunque el melanoma es el tipo menos común de los cánceres de piel, se trata del más agresivo y tiene más probabilidades de propagarse por el cuerpo que el resto de tumores cutáneos si no se detecta y trata a tiempo. Además de la exposición a los rayos UV, existen otros factores de riesgo, como:

  • La presencia de muchos lunares
  • Ser de piel muy blanca y cabello y ojos claros
  • Tener lunares congénitos, sobre todo si son grandes y cubren amplias partes de la espalda o el glúteo
  • Tener edad avanzada.

En todo caso y para todo tipo de personas, aconsejamos evitar las cabinas de rayos UVA y tener cuidado con la exposición al sol, poniéndose siempre que se pueda a la sombra y protegiéndose con cremas solares, ropa, sombreros y gafas de sol. Especialmente, conviene extremar la precaución:

  • En las horas centrales del día (de 10 a 16 horas)
  • En primavera y verano, incluso aunque los días no sean calurosos
  • Con el reflejo de los rayos solares en la arena, la nieve, el agua, la hierba y el pavimento
  • A pesar de que el día esté nublado
  • Si se vive en ciudades a gran altitud

Cuando se diagnostica un melanoma, el tratamiento a seguir dependerá de su ubicación –puede incluso aparecer en el ojo o las mucosas de revestimiento del organismo–, las condiciones clínicas del paciente y sus deseos. Desde iTAcC, apostamos por la realización de un tratamiento personalizado después de que un comité multidisciplinario valore individualmente cada caso con el fin de conseguir una mayor tasa de éxito.

Dr. Pedro Aramburo

Oncología Médica