Radioterapia de precisión: el francotirador contra el cáncer

TrueBeam STx, Radioterapia de precisión

TrueBeam STx, Radioterapia de precisiónAfortunadamente para los pacientes sus familias y los médicos que luchamos contra el cáncer día a día, en las últimas décadas se han producido grandes avances importantes que están permitiendo combatir la enfermedad de forma más efectiva y segura.

Y una de las armas terapéuticas que están protagonizando parte de este éxito es la radioterapia. Temida y desconocida hasta ahora, se ha convertido en uno de los pilares imprescindibles en el abordaje del cáncer gracias a los avances que incorporan los nuevos aceleradores lineales.

La literatura científica lo refleja y, hoy en día, su eficacia y seguridad están a la par de la que ofrecen otros tratamientos, como la quimioterapia o la cirugía. Porque la radioterapia ha evolucionado hasta lograr ‘dar en la diana’ de forma eficaz, en menos tiempo y con mayor precisión. De hecho, los especialistas hablan ya de un cambio de paradigma y hablan también de radioterapia mínimamente invasiva, que actúa con la precisión de un francotirador contra el cáncer.

Esto ha permitido desarrollar diferentes modalidades de tratamiento con radioterapia, cada una de las cuales tiene unas indicaciones concretas para tipos de tumores que nos ha permitido avanzar en el tratamiento, mejorando las expectativas y la calidad de vida de nuestros pacientes.

Los nuevos sistemas, como el Acelerador Lineal TrueBeam STx localizan en su ‘punto de mira’ el tumor y es capaz de evitar, así, daños ‘colaterales’: el daño a los tejidos sanos. De hecho es el acelerador lineal más preciso, fiable y completo gracias a la incorporación de un navegador corporal y sistemas que nos permiten colocar al paciente en la posición más óptima para el tratamiento, asegurar la posición exacta del tumor y sincronizar el haz de radiación con el movimiento natural de los órganos, con la misma precisión que si fueran órganos estáticos, radiando únicamente cuando la lesión se encuentra dentro del “blanco” y atacando el tumor con una precisión submilimétrica.

Esta precisión comparable a la de los sistemas quirúrgicos más avanzados tiene como ventaja que es eficaz, no es invasiva, no duele, no requiere ingreso y, lo más importante, nos permite tratar tumores que de otra forma no tendrían opción de tratamiento.