Cáncer de ovario: Seis preguntas y respuestas

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Cada año se diagnostican en España 3.300 nuevos casos de cáncer de ovario, el sexto tumor maligno más frecuente en la mujer por detrás del cáncer de mama, de colon, de pulmón, de útero y de los linfomas. Actualmente representa la quinta causa de muerte por cáncer y su tasa de mortalidad es elevada porque estamos ante un cáncer prácticamente asintomático que solemos diagnosticar en estado avanzado (en un 80 por ciento de los casos), ya que no presenta síntomas fácilmente identificables. Cuando los síntomas se manifiestan y la paciente acude al especialista generalmente ya estamos ante un tumor avanzado.

¿Se puede detectar precozmente?

Como en el resto de tumores, la detección precoz aumenta significativamente la supervivencia. En el cáncer de ovario, la supervivencia alcanza el 90% si se detecta de forma temprana, aunque esto se da sólo en 2 de cada 8 casos.

Para la detección precoz es fundamental que la mujer sea rigurosa con sus revisiones ginecológicas en las que las pruebas de rutina (citología, ecografía transvaginal y examen de mamas) nos pueden poner sobre la pista de lesiones malignas. Si alguna de estas pruebas tuviera un resultado dudoso, podemos recurrir a pruebas de laboratorio, como marcadores tumorales.

¿Qué síntomas presenta el cáncer de ovario?

El cáncer de ovario suele presentarse en mujeres mayores de 40 años, aunque las más jóvenes no están exentas de riesgo. Uno de los principales problemas que tenemos para poder identificarlo correctamente es que los síntomas suelen confundirse con problemas gastrointestinales banales:

  • Hinchazón abdominal persistente
  • Sensación de saciedad inmediata en las comidas
  • Presión abdominal o pélvicaUrgencia urinaria

¿Cuántos tipos de cáncer de ovario hay?

En los ovarios hay tres tipos de células (epiteliales, germinales y estromales) y su crecimiento descontrolado puede dar lugar a un tipo diferente de tumor que recibe el nombre de las células que lo originan. Así, tenemos tres tipos principales:

  • Los tumores epiteliales, que se originan de las células que cubren la superficie externa del ovario y representan la mayoría de los tumores ováricos.
  • Los tumores de células germinales se originan de las células que producen los óvulos.
  • Los tumores estromales, que se originan de las células del tejido estructural que sostienen el ovario y producen las hormonas femeninas estrógeno y progesterona.

La mayoría de estos tumores son benignos, no se diseminan fuera del ovario y su solución pasa por la cirugía. Sin embargo, una pequeña parte son malignos (cancerosos) o tumores de bajo potencial maligno, y estos sí pueden propagarse, haciendo metástasis en otros órganos y tejidos.

¿El cáncer de ovario se hereda?

Estimamos que un 10% de los tumores que diagnosticamos tienen un componente familiar o hereditario. El riesgo de cáncer de ovario aumenta si la madre, la hermana o la hija lo han tenido y aún es mayor conforme hay más miembros de la misma familia afectados, con independencia de si se trata de la familia materna o paterna.

Además, un antecedente familiar de algún otro tipo de cáncer causado por una mutación hereditaria en ciertos genes puede aumentar el riesgo de cáncer ovárico. Por ejemplo, las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 aumentan el riesgo de cáncer de mama, por lo que una mujer con cáncer de mama presenta un mayor riesgo de padecer un cáncer de ovario. Esto mismo se produce en cáncer de colon.

Muchos casos de cáncer epitelial de ovario familiar se deben a mutaciones genéticas hereditarias que hoy día podemos identificar mediante pruebas genéticas.

¿Hay más factores de riesgo?

A parte de la historia familiar de cáncer de ovario y otros tumores con mutaciones genéticas relacionadas con este tipo de cáncer, hay una serie de factores que nos pueden ayudar a determinar el riesgo de padecer la enfermedad:

  • La incidencia de cáncer de ovario aumenta con la edad: se trata de un tumor poco frecuente en mujeres menores de 40 años y su incidencia aumenta después de la menopausia. El 50% de todos los casos se produce en mujeres mayores de 63 años.
  • Las mujeres con obesidad (un índice de masa corporal >30) tienen mayor riesgo de padecer este tipo de tumores.
  • La ausencia de embarazos completos: el riesgo de padecer la enfermedad se reduce con cada embarazo completo.
  • Las mujeres que han usado anticonceptivos orales tienen un menor riesgo y este riesgo se reduce al aumentar el tiempo en el que se han tomado. El efecto protector de la píldora anticonceptiva se mantiene años después de haber dejado de tomarla.
  • La ligadura de trompas y la histerectomía (extirpación del útero) también reducen el riesgo en dos tercios y un tercio, respectivamente.
  • Algunos tratamientos de fertilidad se han manifestado como factores de riesgo para el desarrollo de un tumor de ovarios.
  • Algunos estudios recientes sugieren que las mujeres que usan estrógenos después de la menopausia tienen un riesgo aumentado de cáncer de ovario. El riesgo parece ser mayor en mujeres que sólo reciben estrógeno (sin progesterona) por muchos años (al menos cinco o 10).

¿Se puede curar?

Dos de cada diez tumores se detectan en fase inicial y en estos casos el pronóstico es muy bueno, alcanzando una supervivencia libre de enfermedad a 5 años del 94 por ciento. Para esto es muy importante la rigurosidad en los controles ginecológicos por parte de la mujer y la determinación del riesgo familiar para poder establecer un programa adecuado de seguimiento.

En función del tipo de tumor, de su extensión y del estado general de salud de la mujer el oncólogo establecerá una pauta de tratamiento personalizada, que puede contemplar:

  • Cirugía
  • Quimioterapia
  • Terapia hormonal
  • Tratamiento sobre dianas biológicas
  • Radioterapia

O la combinación de varias de estas opciones de tratamiento.
Ante cualquier duda o sospecha, lo más adecuado es que acuda a su especialista para que le pueda realizar las pruebas oportunas.

Dr. Pedro Aramburo
Jefe de Oncología Médica