Cáncer de pulmón; no todo son malas noticias

cáncer pulmón

El 17 de noviembre celebramos el Día Internacional del Cáncer de pulmón. Sólo en España cada año, se diagnostican 28.347 nuevos casos (22.430, en varones y 5.917, en mujeres). Sin embargo, los especialistas advierten de que la enfermedad está aumentando en las mujeres (ya es el tercer tumor en incidencia), de ahí la necesidad de seguir insistiendo en la lucha contra el tabaquismo. La buena noticia es que los tratamientos actuales como la radiocirugía, la quimioterapia, la cirugía o las terapias biológicas están logrado mejores tasas de supervivencia y calidad de vida en los pacientes.

Tipos del cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón se clasifica en cáncer de pulmón de células no pequeñas (adenocarcinomas, carcinoma de células grandes y carcinoma epidermoide) y cáncer de pulmón de células pequeñas, tambien llamado carcinoma microcítico, el más relacionado con el hábito tabáquico

Factores de riesgo del cáncer de pulmón

  • Tabaquismo activo y pasivo
  • Exposición a carcinógenos (amianto, uranio…)
  • Predisposición genética
  • Exposición laboral (mineros o trabajadores expuestos a agentes químicos)
  • Inflamación recurrente (tuberculosis o neumonía) 

Síntomas del cáncer de pulmón

Muchos pacientes no presentan síntomas. En ocasiones, el cáncer se detecta durante una radiografía de rutina, pero en buena parte de los casos el diagnóstico llega cuando ya se ha producido metástasis. Los ‘signos’ más frecuentes del cáncer de pulmón son:

  • Cansancio
  • Pérdida de apetito y de peso
  • Tos seca o productiva
  • Sangre en el esputo
  • Dificultad para respirar (disnea)
  • Dolor
  • Ronquera

Dada la dificultad de la detección precoz del cáncer de pulmón, “a los especialistas nos gustaría  implantar programas de cribado para el cáncer de pulmón parecidos a los que se llevan realizando durante años con otros tumores, como por ejemplo, el cáncer de mama, para incrementar las tasas de curación, e incluso, en los casos de que no los resultados sean negativos, ayudar a los pacientes a dejar el hábito tabáquico. El paciente a quien iría dirigido este programa de diagnóstico precoz el que presenta mayor riesgo de padecerlo por sus antecedentes”, afirma el Dr. Rodrígo García-Alejo, Jefe de Oncología Radioterápica iTAcC.

Unidades especializadas de cáncer de pulmón

Afortunadamente, en los últimos años, las mejoras en los tratamientos y la creación de unidades especializadas de cáncer de pulmón están favoreciendo mejores tasas de supervivencia y calidad de vida de los pacientes.

En 2014, iTAcC fue el primer centro del país en poner en marcha la primera Unidad de Tratamiento del Cáncer de Pulmón. El objetivo: que los pacientes fueran tratados bajo el nuevo concepto de medicina personalizada de la mano de un equipo multidisciplinar que acorta los tiempos desde la primera sospecha hasta el tratamiento y que tiene a su disposición la mejor tecnología y las últimas técnicas de tratamiento.

Tratamiento para el cáncer de pulmón

Depende del tipo de tumor, de su estadio y de las circunstancias de cada paciente, los especialistas contamos con estos cuatro pilares de tratamiento:

Cirugía: Si se ha diagnosticado en fases iniciales y estamos ante un tumor de células no pequeñas esta es la opción de tratamiento. Hay varías técnicas quirúrgicas: resección en cuña; segmentaria (parte de un lóbulo); lobectomía (resección lobular completa); resección bronquial (y colocación de una prótesis bronquial); neumonectomía (extirpación total de un pulmón); y cirugía mínimamente invasiva. La técnica depende de la ubicación y el tamaño del tumor pulmonar.

Quimioterapia: Hay múltipes medicamentos que pueden emplearse de forma individual o en combinación de unos con otros. La quimioterapia se puede utilizar antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y puede combinarse también con radioterapia cuando el cáncer ya se ha diseminado y ha afectado al hígado o a los huesos, puede ayudar a ralentizar la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente. Este tipo de tratamiento se denomina neadyuvante.

Cuando la quimioterapia se utiliza después de la intervención quirúrgica tiene como objetivo reducir el riesgo de recidiva. Es el denominado  tratamiento adyuvante.

Radioterapia: Gracias a sus nuevas aproximaciones terapéuticas con modulación de la intensidad de radiación como la arcoterapia volumétrica (V-MAT o IMRT) permite una mayor radicalidad en los tratamientos que se hacen en combinación con quimioterapia. Pero si hay un hito a destacar es la llamada  radioterapia esterotáctica corporal (SBRT, por sus siglas en inglés) conocida también como radiocirugía por su extrema precisión, lo que permite lograr resultados parecidos a la cirugía radical sin ser invasiva.

Su  administración con los sistemas más avanzados como el acelerador lineal True Beam STx con Tecnología Novalis permite dosis más concentradas de radiación, con más precisión, con menos sesiones (de entre 1 a cinco de tan sólo 15 minutos cada una), sin dolor y con mayor seguridad para los tejidos sanos, porque sincroniza el haz de radiación con la respiración del paciente. Esta terapia se ha revelado eficaz en la destrucción de tumores pequeños o en metástasis pulmonares y ya hay estudios que apuntan a que duplica la supervivencia del paciente con cáncer de pulmón no operable.

Terapias biológicas: Se han convertido en una gran esperanza contra el cáncer de pulmón. Los más empleados actualmente son los que están dirigidos contra el receptor para el factor de crecimiento epidérmico (EGFR),  Otro de los tratamientos que utilizamos, en este caso, en combinación con quimioterapia, es un anticuerpo monoclonal dirigido contra el factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF).