Cáncer de próstata

Las dos alternativas en el tratamiento del cáncer de próstata son la cirugía y la radioterapia

Los médicos responsables de iTAcC estarán en contacto con su urólogo para realizar un tratamiento personalizado basado en un enfoque multidisciplinar

La próstata es una glándula masculina, que tiene la función principal de producir y almacenar fluido seminal que se libera durante la eyaculación. Se encuentra situada junto al recto, por debajo de la vejiga y rodeando a la uretra.

El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres, y la incidencia está directamente relacionada con la edad: a los 50 años aproximadamente 1 de cada 4 hombres tiene células tumorales en la próstata, a los 80 años, esta enfermedad afecta a 1 de cada 2 varones.

Un aumento de tamaño de la glándula no indica necesariamente la presencia de un tumor y puede tratarse de solo una hipertrofia benigna de la próstata.

El cáncer de próstata suele crecer lentamente. La causa no está todavía clara, pero parece que el origen está en una mutación en el ADN de algunas células prostáticas que causa una proliferación anormal de las mismas dando lugar al tumor.

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Se ha visto una mayor incidencia de cáncer de próstata a partir de los 65 años de vida, en varones de raza negra, y parece tener también influencia, la dieta rica en grasas saturadas, la obesidad y la historia familiar previa de cáncer de próstata.

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Mantener el peso bajo control y limitar el consumo de grasas, especialmente grasas saturadas (carnes grasas animales y algunos quesos) es la única forma de prevención de este cáncer. Un diagnóstico precoz puede hacerse mediante la exploración clínica y mediante la medición del antígeno específico de la próstata (PSA), con un simple análisis de sangre que se debe llevar a cabo regularmente después de los 50 años en general y después de los 40 años si hay riesgo familiar.

Las primeras etapas del cáncer de próstata son generalmente asintomáticas, de modo que aproximadamente un 30% de los casos se descubren cuando la enfermedad ya se ha diseminado más allá de la glándula.

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Las pruebas de detección son a menudo parte de un examen médico de rutina, especialmente en hombres mayores de 40 años de edad. El médico también puede recomendar pruebas especiales a causa de síntomas indicativos de un trastorno de la próstata. Las pruebas incluyen:

• Exploración rectal. Aproximadamente el 70% de los tumores se desarrollan en la región periférica de la próstata y, en algunos casos, son detectables a través de un examen rectal.
• Determinación en sangre mediante análisis de la cifra de PSA (Antígeno Prostático Específico). Niveles elevados de PSA puede indicar hipertrofia prostática, prostatitis, o cáncer de próstata.
• Biopsia – Ante una sospecha clínica (palpación) o bioquímica (PSA elevado), se debe realizar, si su médico lo cree indicado, una biopsia prostática transrectal, bajo anestesia local, guiada mediante ecografía. El examen consiste en un número variable de tomas de pequeñas muestras de tejido de diferentes áreas de la próstata. El tejido se analiza bajo un microscopio para detectar la presencia de células neoplásicas. Una biopsia es un examen ambulatorio y generalmente no requiere hospitalización.

Si el resultado de la biopsia ha sido positivo para un carcinoma de próstata, el estudio se debe completar con otras pruebas.

• Radiografía de tórax – Aunque menos del 5% de los cánceres de próstata puede diseminarse a los pulmones se debe realizar una radiografía de tórax.
• Tomografía Axial Computerizada (TAC) – El TAC es principalmente útil en combinación con otras pruebas. Puede mostrar los ganglios linfáticos patológicos en la pelvis y el abdomen, donde el cáncer de próstata puede extenderse.
• Resonancia Magnética (RM) – La resonancia magnética no requiere el uso de radiación. Hasta la fecha se utiliza en casos específicos para evaluar la posible extensión del tumor a los ganglios de la pelvis.
• Gammagrafía ósea – Es un procedimiento diagnóstico útil para determinar la extensión del cáncer a los huesos. Su necesidad depende del tipo y el estadio del cáncer de próstata, así como de los valores de PSA.
• PET Colina – Es un método moderno que utiliza un radiofármaco específico. Actualmente es el examen con la mayor precisión diagnóstica para la evaluación de la propagación de la enfermedad y, en particular, para la revalorización en caso de recurrencia bioquímica.

Una vez confirmado el diagnóstico de cáncer de próstata, clasificado según su agresividad con los criterios de Gleason y valorada su extensión su médico debe indicarle las diferentes opciones de tratamiento en su caso. Estas opciones varían desde la observación con vigilancia activa, la intervención quirúrgica o la radioterapia, asociadas o no a hormonoterapia y en casos más avanzados el uso de quimioterapia puede estar también indicado. La elección del tratamiento depende de factores tales como el grado de Gleason del tumor, la cifra de PSA, el tamaño del tumor, su posible propagación fuera de la próstata, la edad del paciente y su estado general de salud.

El equipo médico de iTAcC tiene una dilatada experiencia y valora cada año un gran número de personas afectadas por el cáncer de próstata. Esta experiencia les ayuda a determinar en cada paciente la terapia más adecuada y un enfoque multidisciplinar, pudiendo utilizar las diferentes modalidades de tratamiento. Al ser una institución abierta, los médicos responsables de iTAcC estarán en contacto con su urólogo para realizar un tratamiento personalizado en cada caso basado en un enfoque multidisciplinar.

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Las dos alternativas más importantes en el tratamiento del cáncer de próstata son la cirugía y la radioterapia.

Se basa en la prostatectomía radical (extirpación de la glándula) que se puede realizar según diferentes modalidades: abierta o laparoscópica, con o sin linfadenectomía (extirpación de los ganglios) y puede preservar los nervios y músculos que regulan la función sexual y la micción.

Consiste en la administración de radiación sobre la próstata destruyendo las células tumorales que son más susceptibles a los efectos dañinos de la radiación que las células normales. Se puede utilizar la radiación para tratar casi todas las etapas del cáncer de próstata, con o sin cirugía, dependiendo del estado general de salud del paciente y de la gravedad del tumor.Los avances en el campo de la radioterapia de la última década han permitido hacer tratamientos con muy baja incidencia de efectos secundarios, son los llamados tratamientos de radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y de radioterapia guiada por imagen (IGRT). El equipo de especialistas de iTAcC ha tratado más de 3.000 pacientes con estas técnicas, siendo uno de los equipos pioneros en su implantación en la Unión Europea. Actualmente el estado del arte del tratamiento con radioterapia de los tumores prostáticos y la propuesta de iTAcC es el uso de técnicas de arcoterapia modulada volumétrica (VMAT). Ver Noticia en La Razón. 

Consiste en la administración de medicamentos que reducen la producción de hormonas sexuales masculinas, responsable de la aceleración del crecimiento del cáncer de próstata. Representa una opción en casos de cáncer de próstata avanzado, solo o en combinación con otras terapias.

Se utiliza en los pacientes que desarrollan resistencia al tratamiento hormonal.

Es el seguimiento del paciente con la evaluación periódica de la cifra de PSA y biopsias repetidas ocasionales. Puede representar una opción terapéutica en casos seleccionados.

En iTAcC se dispone de los medios para efectuar el seguimiento y control de la evolución de los pacientes que han padecido un cáncer de próstata con el fin de descartar la posibilidad de aparición de una recidiva de la enfermedad.

El seguimiento, como toda actividad oncológica en iTAcC, se hace de manera personalizada y con la cooperación, al ser una institución abierta, de los médicos que han intervenido en el diagnóstico y tratamiento de cada caso.